jueves, 2 de junio de 2011

RESTAURANTES EN MADRID: TASCA EL MAJAO

Hola, aquí estoy de nuevo para hablaros un poco de mi salida del sábado. Como recordaréis iba a comer a la Tasca El Majao de Madrid (C/ Hermosilla, 65) y para ello había pedido mesa a las 14:00. Al final llegué más tarde de lo previsto, no había contado con lo que se tarda en encontrar aparcamiento por la zona, pero en este caso, como dice el refrán, más vale tarde que nunca porque, de verdad, vale la pena, y mucho, acercarse por este agradable rincón del buen yantar, como diría Cervantes.
Como su nombre indica es una tasca, pero una tasca cuidada, del siglo XXI. Con la barra a la derecha según entras en el local, el resto del espacio es amplio con alguna mesa pegada a la pared contraria y con barriles altos diseminados haciendo las veces de segundas mesas para dejar los platos y la bebida. Al fondo y opuesto a la entrada se sitúa el salón de tapas, un acogedor espacio con unas 7 mesas para quien deseé agradar el paladar sentado, normalmente previa reserva, como fue mi caso. Luces cálidas dan una buena y agradable iluminación para poder leer todas las raciones que se pueden degustar y que están escritas en negras pizarras colgadas de las paredes, casi les falta espacio para poner tantas viandas. Pidiendo perdón por el retraso y dos cervezas me senté con mi pareja a la mesa, el camarero comentó que la mariscada iba a tardar un poco en salir, el tiempo que tardasen en prepararla, y preguntó si deseábamos comer algún entrante, lo dejé en sus manos y propuso unas anchoas de la casa; las presentan con un cuenco con tomate triturado y pan gallego, están de chuparse los dedos, se nota que son de Cantabria, si a alguien no le gustan las anchoas por la sal que pruebe estas, en su punto, y del aceite de oliva que las acompañaba qué decir, no dejé nada, me puse a mojar pan como una loca.
Acerté con la mariscada, aquí tenéis la foto, ¿qué os parece?, ¿a qué es fantástica?, pues lo mejor no era verla. Aquí se notaba el producto fresco, las zamburiñas increíbles de sabor y textura, los langostinos tenían la carne prieta y jugosa, y el resto a cual mejor, vamos, que parecía que estaba comiendo en Galicia en un pueblo con lonja. Todo esto regado con un Albariño muy agradable al paladar, tuve suerte porque era la última botella que quedaba, que si no hubiese tenido que conformarne con un Ribeiro.
No quise comer nada más, pero a los que sois tragones, os aconsejo que probéis la carne, la pidió la mesa de al lado y tenía una pinta genial, aparte del aroma que dejaba a su paso. De fruta me seguí dejando aconsejar, y como soy de cerca de Aranjuez, me sorprendieron con unos fresones al natural en un plato, en cuyo centro venía un cuenco con una salsa dulce de fresón que parecía incorporar algo de nata. Para mí un postre ideal para la comida que había hecho.
Ya en la barra pedí un café y me obsequiaron con un suave licorcillo de hierbas. Del café decir que era bueno, ya sabéis que hay algunos sitios que no lo cuidan. Una lástima que fuese la hora de comer porque si hubiera sido la cena seguramente hubiese caído en la tentación de tomarme uno de los Gin tonic que ofertan, os lo aconsejo también, y si no me creéis mirar la cantidad de buenas ginebras que tienen expuestas las cuales podéis combinar con cualquiera de las tónicas (cinco creo) que sirven.
Para terminar os diré que si buscáis un sitio para cenar de tapas no lo dudéis, éste es el lugar. Precios adecuados, comida de calidad, un trato muy cercano, vamos, un lugar imprescindible para vuestras salidas. Espero que si lo visitáis os guste tanto como a mí. Aquí os dejo también su dirección web por si queréis conocerles un poco mejor (www.tascaelmajao.com), y a ellos decirles que Mimarte Complementos volverá por allí. Bon apetit.

P.D. Siento no subir más fotos pero tuve problemas con la cámara ese día.

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