Un contouring bien realizado puede transformar una cara alargada en una cara más redondeada y los pómulos aparecen más iluminados. Esto también puede ayudar a definir la mandíbula y levantar los ojos. Todos estos trazos luminosos son hechos con un toque de ligero de luz 'strobing' sobre todo para una mirada de día.
Una vez que has dominado la técnica básica puedes mejorar tus habilidades y aprovechar al máximo la estructura de tu hueso y la forma de tu cara.
Aplica por zonas
En general el tono más oscuro debe utilizarse en las partes más hundidas del rostro como la parte baja del pómulo, sienes subiendo ligeramente hacia la frente, lados de la nariz, línea de la mandíbula, mientras que el luminoso lo aplicaremos para las zonas que sobresalen como el puente de la nariz, hueso del pómulo, hueso de la ceja, arco de cupido centro del labio superior y barbilla.
Cuidado de no aplicar el iluminador sobre la zona de párpado inferior. Usa una brocha biselada para aplicarlo.
Brocha biselada para pómulos, barbilla y sienes
Brocha para hueso de la ceja, nariz y arco de cupido
Y aquí te dejo una imágenes de cómo aplicar esta técnica según tu tipo de rostro
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Besitos chicas
Merche Cortezón
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