domingo, 15 de mayo de 2011

Carrera de la Mujer de Madrid 2011 - La marea rosa inunda nuestras calles

Felicidades a todas las participantes de la Carrera, que día tan emocionate, verdad Chicas? ¿como os ha resultado la experiencia?, ¿y vuestras sensaciones?, ¿han sido positivas, verdad?. Yo por mi parte os diré que al igual que en anteriores participaciones me lo pasé genial, bueno salvando algunas pequeñas cosillas como por ejemplo que no vivo en Madrid capital sino en Villaconejos y, para llegar a tiempo a la recogida del chip esta fué la hora a la que me tuve que levantar el domingo!!! increíble verdad? pues os digo de corazón que mereció la pena. Además, no se si por la excitación, pero me levanté con una dolorosa contractura en la espalda, aún así no quise perderme la cita y apretando un poquito los dientes me arreglé rápidamente y tiré p'alante.
Después de desayunar un plátano y un actimel me enfundé el traje de corredora, el pulsómetro y me coloqué el dorsal en la camiseta rosa que llevaba debajo, para que después,  con las prisas y los nervios no se me perdiera ningún imperdible, valga la redundancia, y ya estábamos dispuestos para partir. Vamos a por todas!!  
Lo primero que hice al llegar fue recoger el chip y colocármelo de inmediato, como llegamos a las 08:15 no había demasiada gente y pude ajustármelo sin problemas, hecho esto fui hacia la salida y me coloqué en el cajón de menos de 40'. Mi intención era avanzar un cajón más al ver la avalancha que venía por detrás, pero por respeto a las corredoras de menos de 30' y para no estorbarlas me quedé donde estaba.
Estos instantes hasta el comienzo de carrera fueron muy intensos y emocionantes. Conocí a algunas personas maravillosas. Aquí estamos tres veteranas, bueno 1 veterana y 2 jóvenes veteranas. Al verlas tan animadas y dispuestas empecé a olvidarme de mi dolor de espalda, y sentí que me contagiaba de su felicidad, o sea, que estaba rebosante y presta para darlo todo, todo, todo.

Después vi a este guapazo, expléndido con su faldita tableada y también nos hicimos la fotito.

Gracias emotivas a los chicos por animaros a participar con nosotras, vuestra participación también es importante, el cancer de mama al igual que cualquier enfermedad es un problema de TODOS

Aquí estaba yo tranquilamente viendo el panorama, escuchando a Ana Igartiburu ...
y de repente me encontré con mi compi Ana y su amiga Nuria, más abajo está la foto. Mi enhorabuena a Ana por terminar su primera carrera, de lo que me considero un poquitín responsable ya qué participó gracias a lo que escribí anteriormente sobre esta fiesta de la mujer, y sin apenas entrenar, lo hizo unos días antes por su barrio, se presentó en la línea de salida, Ana, seguro que nos veremos en otras carreras y lugares. Estuvimos bailando un buen rato aprovechando para estirar y calentar. Mi pareja se unió este año a la fiesta, mi José Manuel del alma, gracias a él he conseguido todas estas fotos, y además en esta ocasión me hizo de chófer mientras yo dormitaba placidamente en la horita del trayecto a Madrid, también me animó y me ayudó a superar la cuesta del Ángel Caído y me dió aliento en los últimos metros cuando ya creía que no tenía más pulmones para llenar de oxígeno, después me invitó a desayunar bocata de calamares... y me llevó de vuelta como una reina, otra horita durmiendo, je, je!!
¡¡Gracias Amor Mío, sin tí no se que hubiera hecho!!

Bueno, como os iba contando y mostrando, aquí estamos Ana (izquierda) y Nuria (centro), y en la otra foto yo saltando al ritmo de la música.



Y por fin el tan ansiado momento, dan la salida, ¡¡comienza la carrera!!. Cómo viene siendo habitual en los metros iniciales hay algo de embotellamiento, chicas paseando carritos de niño, mujeres que van andando, etc., supongo que como en todas las carreras según se vayan celebrando más ediciones nos iremos acostumbrando a salir cada una del cajón que le corresponde, respetando así tanto a las que quieren correr cómo a las que quieren pasear y de esta manera poder disfrutar todas.

A los 800 metros más o menos desaparece el atasco y la carrera empieza a fluir, esto coincide con la bajada de Menéndez Pelayo, aquí ya empiezo a coger velocidad pues tiene aproximadamente un kilómetro y medio, entonces, cuando creo que tengo el ritmo de carrera adecuado, ¡tachan!, otra vez resurge el embotellamiento en el giro hacia Atocha, que casualidad, se acabó la bajada y le sucede una recta que me da un poco de tregua para adecuar un poco la velocidad y prepararme para la siguiente prueba, porque inmediatamente empieza la cuesta por Pío XII, entrando en el Retiro por la subida al Ángel Caído. Aquí fue cuando notando que mis piernas empezaban a sufrir según se iba empinando el camino, me acordé de mi pareja y empecé a girar la cabeza a un lado y a otro para ver si le podía encontrar, le había perdido de vista hacía mucho, no tuve éxito y sufriendo bastante más de lo normal por mi espalda, apreté los puños y fui, más despacio de lo que hubiese deseado, venciendo el desnivel y acercándome zancada a zancada a la fuente que corona la cuesta.
  
Cerca del final, en los últimos metros, cuando ya creía que no tenía más aire que llevarme a los pulmones, sorpresa, aparece mi chico por detrás y me dice: Vamos cariño que vas muy bien, ánimo, que sólo te queda kilómetro y medio, vas fenomenal, a 6 minutos el kilómetro (cómo veis vuelvo a tener fotos de esos momentos).

Giro en la fuente una vez concluida la subida y ataco una corta bajadita que se supone te permite recuperar, aunque siempre menos de lo que una desearía. Aquí miré hacia atrás y vi la multitud que venía persiguiéndome y pensé que lo estaba haciendo fenomenal. No sé vosotras, pero a mí durante toda la carrera me costó trabajo ver la señalización de los puntos kilométricos por lo que me guiaba más por mi pulso e intuición que por la información de la organización.

  
Mi chico me sigue animando: ¡Venga cariño, que vas muy bien, ánimo, guarda un poco de fuerzas para el final!. Cruzamos el estanque y llegamos a los caminos en sombra por donde ya empiezo a acelerarme un poco, quiero terminar, necesito terminar ya, la espalda me está matando; ya surgen los arcos de meta frente a mí, empiezo a gastar esa energía que he guardado para este momento, el sprint, un sprint largo hasta el reloj que marca 38 minutos, la gente grita, anima, te hace vibrar, y llego, cruzo la meta en 39’07’’, me mantengo un momento sin hablar recuperando la respiración y disfrutando el momento, lo he conseguido, ahora ya empiezo a pensar en el año que viene y en hacerlo mejor.
A partir de aquí ya sólo queda entregar el chip, coger la mísera botella de agua que da la organización (aquí dejo una nota para ellos, ya qué sé que no soy la única que se queja, indicándoles que se fijen en otras carreras mucho menos famosas pero que se centran más en el corredor, y dan en meta más productos para la recuperación, más agua, plátanos, etc.) y darse un paseo por los stands de los patrocinadores, soportando, eso sí, las largas colas de espera.

El primero al que acudí fue al de Asics, decepcionante, el inicio está muy bien porque nada más entrar te hacen una foto para tener de recuerdo, sóla o con la persona que quieras, foto que con un resguardo puedes descargar de su web en 72 horas, esta es

hecha la foto te pasan a una pequeña carpa en la que te ponen un corto vídeo y de ahí a la calle otra vez, este año no puedes ver ni probarte una zapatilla que si os fijáis en el portada promocionan que tiene un diseño específico para mujeres, señores de Asics, espero que el año que viene lo hagan algo mejor.

Retornando a la cola de Asics tengo que indicar que se me acercó una chica de CURVES patrocinando sus centros con sesiones gratuitas, aquí estamos las dos en esta foto. Desde aquí les felicito por estar ahí y les animo a seguir promocionando el deporte entre las mujeres, ¡ojalá otras cadenas de gimnasios hicieran lo mismo!. Para quien no los conozca indicar que son centros diseñados para mujeres que comienzan a hacer deporte o desean mantenerse activas, sus clases duran media hora y desde mi punto de vista están especialmente indicadas para aquellas mujeres que no tienen mucho tiempo o que se están iniciando.

Las siguientes fotos son de otras carpas, cómo la de la Asociación Española contra el Cancer, Mamá Vital o Fat Burner, también hay una foto de Thiumocase, stand donde daban masajes, tengo que reconocer que me quedé con unas ganas locas de probarlo pero una larga fila de personas deseosas de obtenerlo y un agujero que se iba agrandando cada vez más en el estómago me hicieron desistir y aceptar la invitación a desayunar que me hizo José Manuel.

Bajamos hasta Atocha y cómo véis tuve un buen desayuno para recuperar, bocata de calamares, mmmhhhhh!, ¡que rico!. Ya con el hambre calmada sólo queda volver a casa durmiendo agradablemente en el asiendo del copiloto.  
 Para despedirme, simplemente me gustaría dejar constancia otra vez del cariño especial que tengo a esta carrera, porque aunque ya sabéis que participo en otras, sólo en ésta puedo intentar poner mi granito de arena para luchar contra una enfermedad que nos afecta tanto.


"Muchas gracias a todas vosotras que participasteis o estuvisteis allí y a vosotros que nos apoyasteis"

No hay comentarios:

Publicar un comentario